Cultivo
En el mercado mundial la Alstroemeria todavía es un producto relativamente nuevo pero cada vez cobra un interés mayor. Este aumento se debe a que esta especie es relativamente fácil de cultivar y a que no exige cuidados especiales. Las flores son muy bonitas y tienen una vida muy larga.
Morfología
El rizoma de la Alstroemeria se encuentra bajo la superficie del suelo y de él crecen los retoños verticales. El rizoma principal puede producir nuevos rizomas laterales, que también pueden producir nuevos retoños. Los tallos que se encuentran por encima de la superficie del suelo, no crecen lateralmente. Puesto que la mayor parte del desarrollo de la planta ocurre por debajo de la capa superficial, la temperatura del suelo desempeña un papel muy importante en su crecimiento.
Después de un período de temperaturas muy altas del suelo, la planta producirá muchos retoños (y además nuevos rizomas). Sin embargo, dependiendo de la variedad, muchos de estos retoños no darán flores.
Propagación
Los cultivares de alstromeria se propagan sólo vegetativamente, por división de rizomas. Normalmente deben ser removidas y divididas cada tercer o cuarto año, dependiendo del cultivar y de las características del crecimiento. La mayoría de los cultivares de alstromeria tienen su patente y por esto se debe pedir el permiso para propagarlos por división. Generalmente, cuando la planta produce un número excesivo de brotes débiles y delgados, se debe hacer la división.
Aproximadamente una o dos semanas antes de la división, se hace una poda, dejando solamente los brotes jóvenes de 15 a 20 cm de altura. Esto va a estimular el crecimiento de los brotes nuevos. Además, va a facilitar el manejo de la planta.
Las plantas se sacan a fines del verano o temprano en el otoño (desde agosto hasta septiembre), cuando la floración disminuye. Durante el año, la alstromería tiene dos periodos de floración. El primer periodo tiene lugar desde marzo hasta junio; y el segundo, desde septiembre hasta octubre.
La floración en el otoño, por lo general es menor, porque salen muchos tallos "ciegos" que no dan flores.
Estos tallos se deben remover. Después de la cosecha de las flores en primavera, en el invernadero se debe mantener la temperatura más baja posible. En este periodo se hace el siguiente análisis del suelo y se complementa la fertilización.
Se debe prestar atención para no dañar las matas. Las raíces pueden crecer hasta 35−40 cm de profundidad. Lo más importante es remover las raíces sin dañar el meristemo de crecimiento.
La presencia de las raíces de almacenamiento es importante para el rápido establecimiento de la planta, pues de ellas van a crecer las nuevas raíces fibrosas.
Se plantan solamente rizomas jóvenes de 2 a 7 cm de longitud. Los rizomas viejos no presentan valor porque enseguida salen de ellos rizomas laterales débiles. Inmediatamente después de la división de rizomas se les debe plantar. De otro modo, se prolonga el enraizamiento y reestablecimiento de la planta. Entonces, es indispensable preparar con anticipación el lugar (las camas, el suelo, las macetas) donde se van a plantar los rizomas provenientes de la división de la planta, o comprados.
Se recomienda plantar un número adicional de rizomas en macetas, para tener el material listo para substituir las plantas en las camas que van a morir o están débiles. Se estima que del 5 al 25% de las plantas no sobrevive el trasplante de los rizomas sin raíces. Para obtener mejores resultados y protegerlos de las enfermedades fungosas, se recomienda aplicar Benlate:
Benlate (8 onzas/l00 galones de agua) al suelo, o Captan 0.2% en Susp. 50 (250 g/l00 1 de agua − 6 l de
solución/m2).
Un mes después, cuando no se observa un crecimiento vigoroso de brotes y raíces, se aplica otra vez el Captan o Benlate en la misma dosis.
El exceso de agua después del trasplante es peligroso, porque provoca pudrición y por supuesto, perdidas de las plantas.
Los sustratos que dieron una mayor productividad y calidad de la flor, fueron:
l. Tierra hortícola (t. de monte) + turba alta (2:1)
2. Tierra hortícola + arcilla (2:1)3. Tierra hortico1a + corteza de pino (1:1)
Aproximadamente una o dos semanas antes de la división, se hace una poda, dejando solamente los brotes jóvenes de 15 a 20 cm de altura. Esto va a estimular el crecimiento de los brotes nuevos. Además, va a facilitar el manejo de la planta.
Las plantas se sacan a fines del verano o temprano en el otoño (desde agosto hasta septiembre), cuando la floración disminuye. Durante el año, la alstromería tiene dos periodos de floración. El primer periodo tiene lugar desde marzo hasta junio; y el segundo, desde septiembre hasta octubre.
La floración en el otoño, por lo general es menor, porque salen muchos tallos "ciegos" que no dan flores.
Estos tallos se deben remover. Después de la cosecha de las flores en primavera, en el invernadero se debe mantener la temperatura más baja posible. En este periodo se hace el siguiente análisis del suelo y se complementa la fertilización.
Se debe prestar atención para no dañar las matas. Las raíces pueden crecer hasta 35−40 cm de profundidad. Lo más importante es remover las raíces sin dañar el meristemo de crecimiento.
La presencia de las raíces de almacenamiento es importante para el rápido establecimiento de la planta, pues de ellas van a crecer las nuevas raíces fibrosas.
Se plantan solamente rizomas jóvenes de 2 a 7 cm de longitud. Los rizomas viejos no presentan valor porque enseguida salen de ellos rizomas laterales débiles. Inmediatamente después de la división de rizomas se les debe plantar. De otro modo, se prolonga el enraizamiento y reestablecimiento de la planta. Entonces, es indispensable preparar con anticipación el lugar (las camas, el suelo, las macetas) donde se van a plantar los rizomas provenientes de la división de la planta, o comprados.
Se recomienda plantar un número adicional de rizomas en macetas, para tener el material listo para substituir las plantas en las camas que van a morir o están débiles. Se estima que del 5 al 25% de las plantas no sobrevive el trasplante de los rizomas sin raíces. Para obtener mejores resultados y protegerlos de las enfermedades fungosas, se recomienda aplicar Benlate:
Benlate (8 onzas/l00 galones de agua) al suelo, o Captan 0.2% en Susp. 50 (250 g/l00 1 de agua − 6 l de
solución/m2).
Un mes después, cuando no se observa un crecimiento vigoroso de brotes y raíces, se aplica otra vez el Captan o Benlate en la misma dosis.
El exceso de agua después del trasplante es peligroso, porque provoca pudrición y por supuesto, perdidas de las plantas.
Los sustratos que dieron una mayor productividad y calidad de la flor, fueron:
l. Tierra hortícola (t. de monte) + turba alta (2:1)
2. Tierra hortícola + arcilla (2:1)3. Tierra hortico1a + corteza de pino (1:1)
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